Una de las maneras de mostrar la personalidad y nuestra forma de ser es exteriorizándolo con nuestro aspecto físico. En este sentido, los complementos de joyería pueden aportar el toque necesario para completar la estética que queremos mostrar. Y ahora que hay que llevar mascarilla, todavía más.

Los pendientes, los anillos y las pulseras son algunos ejemplos del repertorio de joyas que pueden describirnos. Y es que hay infinitas combinaciones y cada una habla de nosotros de una forma diferente. Por ejemplo, no es lo mismo llevar un sólo pendiente de oro pequeño y sencillo que varias pulseras y un collar de perlas.

Ahora que no podemos mostrar una sonrisa, expresarnos mediante joyas vibrantes y con colores apasionados puede ser la opción ideal para tener una cita o una ocasión especial. O quizás un anillo sencillo de plata con un juego de pendientes de botón para el uso diario.

Pieza alegre gracias a los colores y formas

Comunicarnos es una parte fundamental en nuestra vida pero entre la distancia social, las mascarillas y otras medidas de seguridad la imagen que proyectamos cobra más relevancia que nunca. Para ello también es importante tener donde escoger, aunque la variedad en el repertorio dependerá realmente del gusto de cada uno.

Por supuesto todo no combina con todo. Hay que tener en cuenta el tono de piel, el estilo de ropa o incluso la forma del cuerpo. Por ejemplo, para una cabeza estrecha y alargada, es preferible utilizar un pendiente más bien redondo o un piercing. Por el contrario, si tu cabeza es redonda quedará mejor un pendiente alargado.

Aunque, al final, lo que más importa es sentirse bien y si algo te gusta cuando te lo pones siempre será un acierto.

¿Cómo escoger?

Hay varios aspectos a tener en cuenta a la hora de complementar un outfit con tus joyas. Algunos ya los hemos mencionado, como el tono de piel o la ropa, pero hay más. Quizás uno de los más importantes sea la intención con la que escoges la pieza. En este sentido puede ir acorde con el resto de tu look o “desentonar” en el buen sentido, buscando llamar la atención.

Por ejemplo si tienes una manos bonitas querrás que se fijen en ellas. Y si se van a fijar en ellas llevar un anillo es una buena elección, ya que casi seguro lo verán. Si llevas manga corta, por ejemplo, es más fácil que se te vean las pulseras o que se aprecie el reloj.

Los collares son un tanto especiales, ya que en esa zona dependen mucho de los que los rodea. Si bien pueden ser geniales para combinar en color con alguna otra pieza, llevar un cuello alto por ejemplo los vuelve invisibles. Lo mismo ocurre si llevas una bufanda o un foulard.

Anillo elegante pero sencillo

Como véis hay que tener en cuenta muchas cosas a la hora de escoger estos complementos, así que ponte delante del espejo y prueba hasta sentir que has dado con el adecuado.

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